Economías Circulares - 6 casos

La economía circular es una estrategia de producción que permita reducir tanto la entrada de materias primas en el ciclo productivo como la generación de deshechos. Su objetivo es reducir, reciclar y reutilizar todo aquello que se desecha y darle una segunda vida, devolviéndolo al mercado con una forma nueva. Aboga por los materiales biodegradables y por productos lo menos invasivos posible, evitando la contaminación. De esa manera se sitúa en la lucha contra el calentamiento global y el cambio climático. En Chile, la Ley 20920 plantea el marco en el cual se desarrolla el sistema legislativo que controlará el flujo de residuos dentro del país. Más información...

En general, en los casos que se han recopilado sobre Economías Circulares predomina el reciclaje. En ellos se pueden constatar principios como el poner en valor algo que otros consideran desechos: es el caso de “Cofee Logs”; evitar el desperdicio de alimentos, como lo plantea “Too Good To Go”; establecer políticas a gran escala para el uso de combustibles alternativos, según plantea la Política de Movilidad Eléctrica de la ciudad de Shenzhen, en China; la reutilización de materiales a gran escala, como en el mercado de materiales reciclados de la ciudad de Austin en Estados Unidos; la reutilización de elementos mecánicos rescatados de bombas de agua desechadas con la finalidad de fabricar otras nuevas, que es el caso de “Neptuno Pumps” en Iquique, Chile; y, finalmente, la estrategia de largo plazo en temas de reciclaje de la ciudad de Toronto en Canadá.

Contexto
Reducir, reciclar y reutilizar, es la regla de las tres erres de la ecología que inspira a la Economía Circular. Implica poner en valor lo que se considera desecho, desarrollando un tipo de economía que fomenta la disminución de residuos, generando actividades productivas amigables con el medioambiente.
Las Economías Circulares están muy relacionadas con el reciclaje; de hecho, las iniciativas existentes mayoritariamente tienen que ver con ese tema. Se encuentran, así, iniciativas de reutilización de desechos de actividades económicas tradicionales para, a partir de ellos, generar nuevos productos y, por lo tanto, valor. Hay plataformas tecnológicas que permiten disminuir el desperdicio de alimentos. Se están desarrollando políticas estatales que pretenden reconvertir los sistemas de transporte de ciudades completas a sistemas que usan energías renovables. Se han creado mercados donde se transan materiales reutilizados, con el apoyo de entidades de los gobiernos locales. Existen iniciativas privadas que proveen artefactos técnicos de baja tecnología y que, además, recuperan artefactos desechados para la fabricación de elementos nuevos a partir de las partes recuperadas. Es un tema importante para el cumplimiento de la Agenda 2030.
En el caso de Economías Circulares, no existe una relación entre la ejecución de este tipo de proyectos o emprendimientos y las tecnologías de información y comunicación que vaya más allá de lo básico; es decir, más allá de tener presencia en internet y establecer a través de la red los vínculos comunicacionales necesarios con los distintos entes participantes.

Posibilidades
A nivel local, por iniciativa pública y ciudadana, es posible imaginar varios posibles usos; por ejemplo:

• Iniciativas de reciclaje a nivel escolar a modo de formación, y en grupos habitacionales a modo de experiencia de desarrollo comunitario.
• Creación de centros de intercambio de materiales recuperados, físicos o virtuales, permitiendo con ello el mejor uso de recursos, la implementación de iniciativas alineadas con el cuidado del medioambiente y la creación de nuevos puestos de trabajo.
• Implementación de instancias de capacitación en oficios relacionados con la recuperación y reutilización de elementos de baja tecnología, tales como partes y piezas de maquinaria industrial, bombas de agua, recolección y tratamiento de baterías eléctricas, etc.
• Creación de instancias de encuentro de la ciudadanía para la discusión y fiscalización de las políticas, medidas y comportamientos de las comunidades, las empresas y el gobierno, con la finalidad de crear comunidades conscientes, informadas y responsables.
• Promoción de un mayor uso de las tecnologías de información y comunicaciones para reforzar la realización de los distintos proyectos e iniciativas, con la finalidad de facilitar el acceso a la información y garantizar una comunicación expedita entre los distintos entes participantes, en particular con la ciudadanía.